martes, 11 de noviembre de 2014

Sombreros como parte de la moda femenina.

Los sombreros ―al igual que las gorras, boinas, viseras, gorros, cofias y tocados, entre otros― no tienen sólo fines estéticos y de moda. También tienen usos funcionales: los utilizamos para protegernos del frío o del sol;  los Cascos Azules de las Naciones Unidas los usan para identificarse como cuerpo de paz; los obreros de la construcción para protegerse de la caída de materiales duros; los militares los utilizan como distintivo de rango, cargo o nacionalidad; trabajadores del área de la medicina y la gastronomía lo usan por higiene, y otros los llevan por causas religiosas o como parte de uniformes.

Siglo XIX


Durante la primera mitad del siglo XIX, los sombreros femeninos seguían siendo ostentosos, decorados con cintas, flores, plumas y pieles. A finales del siglo, se introdujeron nuevos estilos, como las capelinas de ala ancha, y aún más pequeños, como los tocados.
El sombrero masculino seguía siendo muy sobrio. Se puso de moda el sombrero de copa alta ―también conocido como chistera o galera―, con copa recta y ala corta. A finales del siglo XIX, otro estilo se puso de moda para los hombres: el bombín, con copa redondeada y ala corta, muchas veces apenas doblada hacia arriba.
Un hito que marcó la historia del sombrero fue la creación de las máquinas de coser a mediados del siglo, lo que transformó la industria del sombrero y lo convirtió en un accesorio más masivo. 

 1900-1920


Las plumas hicieron furor durante este período, tanto así que las mujeres llegaron a utilizar sombreros con pájaros disecados. Pero pronto las protestas se hicieron escuchar, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra, y este tipo de adornos dejaron de usarse.
Con la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1914, la moda se vio influenciada por los nuevos tipos de trabajos que ejercían las mujeres. Muchas debían vestir uniforme y no podían utilizar gorros o sombreros durante el día. Por esto,  necesitaron encontrar algo que las diferenciara y que rompiera con la monotonía de la vestimenta laboral. Es así que el sombrero pasó a ser un ícono de moda que las mujeres utilizaron para destacarse y destacar su atuendo.
En esa misma década, Chanel comenzó a diseñar sombreros de moda, pues notó la necesidad de las mujeres de lograr un estilo diferente y de identificarse entre las demás mujeres.

1920-1940


Hacia el año 1920, una nueva tendencia se instaló. La moda en el peinado femenino atravesó una revolución, y muchas mujeres comenzaron a llevar el cabello más corto, lo que no quedaba bien con sombreros grandes. Al detectar esto, los diseñadores y modistas comenzaron a crear sombreros más pequeños, redondeados, ceñidos a la cabeza y de ala corta. Estos podían ser sencillos, o con apliques de moñas, plumas, cintas, piedras o flores.

Ya durante la Segunda Guerra Mundial(1939-1945), el uso del sombrero dejó de ser una norma de etiqueta. Muchos lo utilizaban por seguridad para sus trabajos, para cubrirse del frío o del sol. Mujeres de la alta sociedad los seguían utilizando, pero por estética y moda y no por norma. Es luego de que finaliza la Segunda Guerra Mundial que los diseñadores de sombreros comienzan a adquirir mayor fama y renombre.

Siglo XXI

En este siglo es poco común que las mujeres usen sombrero a diario, a menos que sea para cubrirse del sol o del frío. Lo mismo sucede con los sombreros para  hombres. Sin embargo, los diseñadores siguen creando sombreros para ocasiones especiales. Estos accesorios  continúan teniendo sus adeptos, por ejemplo entre miembros de la realeza y algunas celebridades.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario